Puertas de armarios, cajones y otras superficies de madera
La madera es un material que está casi siempre presente en las cocinas. Sea en los armarios, sus puertas, los cajones, etc… Cuando hablamos de madera, dependiendo del acabado, los cuidados adecuados para mantenerla limpia varían. Lo ideal es limpiarlos una vez a la semana, para evitar la acumulación de grasa y polvo. Veamos cuáles son los consejos de cuidado y limpieza para cada tipo de superficie de madera.
La madera lacada y también la pintada se limpian con un paño de microfibra con agua tibia y un jabón neutro y suave. Nunca uses productos abrasivos o a base de alcohol ni estropajos que pueden desgastar la laca con el tiempo. Evita exponer la superficie a rayos UV directos que pueden deteriorar el color con el tiempo.
Si hablamos de madera natural o enchapada, usaremos el mismo método de limpieza, evitando siempre productos abrasivos y alcohol, pero pondremos especial cuidado en secar rápidamente la superficie para evitar que la madera absorba el líquido, pues se podría hinchar o deformar. También es aconsejable aplicar aceite o cera específica cada cierto tiempo para nutrir la madera y mantenerla protegida.
La madera laminada es el resultado de unir múltiples capas delgadas de madera natural o derivados de la madera (tableros de partículas o MDF), que se cubren con una lámina o recubrimiento sintético, imitando diferentes acabados. Se limpia con una esponja suave con agua tibia y jabón neutro. El laminado es más resistente, pero aun así debes evitar la acumulación de agua. En este caso no necesitas ceras ni productos especiales, pero puedes utilizar un limpiador de laminados para conservar el brillo. Evita estropajos que puedan rayar la capa laminada.
Aparte de la madera, si en tu cocina hay presencia de otros materiales como superficies de PVC o laminadas, su resistencia las hace más fáciles de mantener, pero deben limpiarse rápidamente para evitar que se acumulen manchas. Un paño suave con agua jabonosa es suficiente. Para las manchas difíciles puedes usar mezcla de agua y vinagre o bicarbonato de sodio. No uses esponjas abrasivas ni limpiadores en polvo.
Limpieza de vitrinas de cristal y puertas con marcos de aluminio
Los cristales situados en vitrinas o puertas han de mantenerse libres de polvo y manchas para evitar que pierdan brillo. Lo mejor es utilizar un limpiador de cristales específico o una mezcla de agua con vinagre blanco diluido. Pasa un paño de microfibra o una toalla de papel (¡nunca estropajos!) para evitar rayones y marcas.
Los marcos de las puertas y de las propias vitrinas suelen ser de aluminio. El aluminio es resistente, pero puede mancharse con facilidad si no se seca bien. Lo mejor es limpiar con un paño humedecido en agua y jabón neutro. Puedes aplicar un producto específico para aluminio de vez en cuando para mantener su brillo. Evita productos ácidos o muy fuertes, ya que pueden opacar el acabado del aluminio. Para aquellos lugares de difícil acceso, como juntas o esquinas, puedes usar un cepillo de cerdas suaves.
Especial atención a los herrajes y accesorios: bisagras, manijas, carriles
Estos componentes son los responsables de que puertas y cajones se abran y cierren correctamente miles de veces, durante toda la vida útil de tu cocina. Es importante prestarles atención, pues las cocinas son espacios húmedos donde alternan el calor y el frío.
- Mantén los carriles de los cajones limpios y sin restos de polvo o migas. Puedes lubricar los rieles con un poco de aceite especial para que funcionen de manera suave y sin ruidos.
- Ajusta las bisagras de las puertas periódicamente para evitar que se descuadren y asegúrate de que estén limpias. Si es necesario, lubrícalas para mantener una apertura suave.
- Limpia con regularidad las manijas y tiradores de las puertas y cajones, ya que suelen acumular grasa de las manos. Usa un paño con jabón neutro y sécalos bien.
Recomendaciones generales
Si cuando cocinas vas manteniendo superficies y áreas de actuación limpias, eliminando en seguida cualquier derrame o mancha, evitarás que la suciedad y/o las manchas se adhieran o penetren en las superficies. Cuando limpies con paños húmedos, seca después las superficies para evitar marcas de agua y la aparición de moho, especialmente si son de madera o materiales porosos.
Los productos específicos para cada superficie son de gran ayuda. Sin embargo, mira su composición en la etiqueta: cuidado con los químicos fuertes, ya que pueden degradar los materiales a largo plazo.
Para proteger la madera del calor intenso, coloca bases o manteles donde puedas apoyar ollas y otros recipientes calientes, incluso utensilios húmedos. Y trata de ventilar con frecuencia la cocina para reducir el impacto de la humedad en los muebles.
Con estos consejos mantendrás tu cocina con apariencia de nueva por mucho más tiempo, protegiendo los materiales y acabados que ofrecemos como fábrica de muebles de cocina.